El otro día en clase hablamos sobre la violencia de genero. Es sorprendente las reacciones tan diversas que observé en mis compañeros, dependiendo de la edad y el sexo. Ellos se pusieron a la ofensiva y en seguida comentaron que también "conocían a hombres maltratados". Como la mayoría son islamistas, sus comentarios giraron en torno a su religión, y las prioridades que se les concede por ser considerados "base fundamental de la familia". Las mujeres estábamos mas concienciadas, y teníamos muy claro que no solo son malos tratos los físicos, si no que el dolor que se nos puede hacer psíquico, es tremendamente mas dañino aunque aparentemente no se aprecie. La clase terminó aceptando todos que la individualidad ningún ser humano la debe perder, que vivir en pareja no significa pensar de la misma manera, y nadie tiene derecho a coaccionar a nadie, que la libertad de cada ser termina donde empieza la del otro.
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